Oney del Socorro Coronado, se arriesgó a cambiar de profesión y convertir su vivienda en un Hogar Sustituto desde el 2017.

Por: Breiner Vergara Sarmiento.

Hace 5 años Oney del Socorro Coronado decidió abrir las puertas de su hogar a niños, niñas, jóvenes y adolescentes para aportar a su proceso de crianza y restablecimiento de derechos a través del programa Hogar Sustituto del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el cual es operado por la Fundación CEDESOCIAL en Atlántico desde hace más 10 años.

Oney es arquitecta de profesión, aunque desde el 2017 le permitió a su corazón arriesgarse en compañía de un colega a ser parte del programa y convertir su vivienda en un Hogar Sustituto, obteniendo hasta el momento resultados que la llenan de satisfacción. “Más allá del beneficio económico y/o material, recibo uno inigualable, el amor incondicional de mis hijas sustitutas”, puntualizó con una sonrisa.

Con total asombro y una mezcla de emociones, esta Madre Sustituta recuerda su primer encuentro con la que era en ese entonces su hija sustituta, una niña temerosa que tenía la intriga de saber a dónde iba, llenándola a su vez de felicidad, por saber que en ese hogar recibiría amor, el valor esencial en este proceso de crianza. Su apoyo desde ese entonces fue constante, demostrándole desde la educación que todo problema tiene solución, en especial por su caso.

Oney define la experiencia de ser Madre Sustituta en responsabilidad, amor y confianza, ya que, sin estos tres valores no hay progreso, haciendo de su casa un espacio de libertad, donde los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a su cuidado pueden expresarse y desarrollar sus habilidades sin temor al rechazo, estableciendo reglas que puedan formar seres humanos íntegros, disciplinados y con ganas de servir y construir una sociedad solidaria y equitativa.

Desde el 2017 hasta el 2022 ha recibido alrededor de 6 niñas y adolescentes, dejando en sus corazones enseñanzas de vida. “Recuerdo a una chica que tuve y fue retirada, siendo actualmente madre y teniendo hasta la fecha contacto con ella, la cual me dice ‘señora – tía’. Es agradable para mí saber que todavía me recuerda y dejé huellas en ella”, relata sobre las anécdotas.

“Recomendaría esta experiencia de ser Madre sustituta a aquellas personas que estén dispuestas abrir su corazón para recibir a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes que están necesitados de un hogar donde le restablezcan todos sus derechos”, extiende una invitación, recordando a su vez los momentos que la invaden de nostalgia en el proceso de crianza, entre esos, la entrega de las niñas y adolescentes que ha tenido a su cargo a lo largo de estos años.

Para Oney del Socorro Coronado, el mes de mayo no solamente es para homenajear a las madres, sino todos los días, haciendo de los pequeños detalles cariños para agradecer. “Madre es aquella que sabe desde el momento que está embarazada ese placer, esa dicha de tener en su vientre una criatura y cuando nace es la experiencia más hermosa”, resume esa etapa, e igualmente, motiva a quienes reciben en sus hogares a niños, niñas, jóvenes y adolescentes para aportar a su crecimiento, que los vean como sus hijos e hijas biológicos, olvidando el compromiso legal, para llevarlo a una formación de crecimiento motivacional.